Pedro Ortiz Bisso

Birka Ruiz, Mía León, Sashenka Porras, Valerie Gherson… son nombres extraños para el aficionado a un deporte masculinizado hasta el tuétano, que mira por encima del hombro a las chicas que deciden darle a la pelota. ¡A la cocina! es el término más suave que he escuchado entre nuestra desvergonzada población machirula -integrada por varios distinguidos coleguitas- cuando han tenido que referirse a ellas o a quienes ejercen el periodismo deportivo. Y lo dicen sin una pizca de rubor, como si exhibir su cobardía les inflara el pecho.